Quantcast
Channel: Los lunes que te debo
Viewing all articles
Browse latest Browse all 173

Negro pulmón

$
0
0


La calle está inmersa en pedazos de ti,

se mete tu olor por los callejones cerrados

como suspiros sin dueño.



Yo maldigo cualquier aire que no sepa

levantarte la falda.



Los bares no están llenos de hombres que quieren olvidar,

están repletos de borrachos que no te han conocido.



Camino con tu ausencia al hombro,

los escaparates siempre me devuelven tu imagen,

yo sueño con perros que se comen tus órganos,

con niñas jugando a la rayuela

con las órbitas de tus ojos.

Sueño con tus manos masturbando a casados

en la última fila de los cines.

No son pesadillas,

no ahora que dormir

depende tanto de las farmacias.



Tiene gafas,

peces en el escote,

las manos suaves como pijamas de invierno,

si le regalas una sonrisa,

te vende el valium sin receta.



Maldita yonki adicta a dolerme,

aprovechaste que soy de barrio,

en mi calle las mujeres besan con los párpados,

si dicen te quiero es para casarse,

aquí se tienen hijos a conciencia

no surgen por la ausencia del látex,

tenemos un solo raíl para el camino

y si te equivocas de vía

te miran como a un animal.



¿Piensas que aprendí a ladrar en tus tobillos?



Yo era perro antes que hombre,

cuando una caricia costaba

tener el hocico húmedo

de cosquillas en la nuca.



Mis vecinos (esa familia sin genética)

creen que soy autista

porque digo los buenos días

moviendo la cabeza.



¿Cómo explicarles que si abro la boca me sale tu nombre?



Aquí, en este pueblo de mierda,

no dejan de confundir el silencio

con la educación.



(Señora siéntese usted, que está mas gorda)



No echo de menos la ciudad

pero a veces temo

que me traje sus modales.



Menos mal que me queda el mar

y tú caminado en pleno invierno por la orilla,

mientras los hilos de tu bufanda

decoraban la brisa con los colores del arcoiris.



Menos mal que si cierro los ojos,

te veo desnuda y mía.

Que parpadear ya no es inercia

si no un ejercicio de excitación.



Daba igual que no fueras la mujer más bonita del mundo

porque todas las mujeres del mundo

cabían en ti.



Y aún ahora, te miro en el rostro de las otras,

y te sigues pareciendo demasiado a ti misma

para ignorar que existes.



Escribo,

soy incapaz de hacerlo sin un cigarro en la boca,

supe en cuanto te vi

el color de mis pulmones,

también que después de tenerte entre mis brazos

la soledad podría ser a la vez

sinónimo de multitud,

incluso que cuando te fueras para siempre,

estas cuatro calles que ahora habito,

se iban a convertir en un país que desconozco

donde soy un inmigrante

de mis propias raíces.



Y aun así te quise,

quizás porque quererte

era lo más fácil de todo.



O lo único

que nunca pude evitar.

Ni supe.



Ni siquiera ahora que la calle

está inmersa en pedazos de ti,

y sin querer me he traído tus recuerdos

pegados a mis pasos

y en cualquier momento

me voy a encontrar a cualquiera

jugando a las prendas con tu risa.

Viewing all articles
Browse latest Browse all 173

Trending Articles



<script src="https://jsc.adskeeper.com/r/s/rssing.com.1596347.js" async> </script>